viernes, 16 de febrero de 2018

Pondré mis ojos en el humilde y abatido


Este es el ayuno que yo quiero:
soltar las cadenas injustas, desatar las correas del yugo,
liberar a los oprimidos, quebrar todos los yugos, partir tu pan con el hambriento,
hospedar a los pobres sin techo, cubrir a quien ves desnudo
y no desentenderte de los tuyos.
Entoces surgirá tu luz como la aurora, enseguida se curarán tus heridas,
ante ti marchará la justicia, detrás de ti la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor y te responderá:  pedirás ayuda y te dirá:
«Aquí estoy».

Lecturas del día: (Is 58, 1-9a) (Sal 50, 3-6. 18-19) (Mt 9, 14-15)

0 comentarios:

Publicar un comentario