«¿No os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese Nombre?
En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza
y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre».
Pedro y los apóstoles replicaron:
«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.
El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús,
a quien vosotros matasteis colgándolo de un madero.
Dios lo ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador,
para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecados.
Testigos de esto somo nosotros y el Espíritu Santo
que Dios da a los que lo obedecen».
Lecturas del día: (Hech 5, 27b-32. 40b-41) (Sal 29, 2-6. 11-13) (Ap 5, 11-14) (Jn 21, 3-19)
III DOMINGO DE PASCUA
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