sábado, 5 de marzo de 2016

Miserere


El publicano, en cambio, quedándose atrás, 
no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho,
 diciendo: "¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador".

Lecturas del día: (Os 6, 1-6) (Sal 50, 3-4. 18-21) (Lc 18, 9-14)

0 comentarios:

Publicar un comentario