jueves, 27 de octubre de 2011
~ La PALABRA es OBRA DIARIA ~
“Ante esto ¿qué diremos? Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros?
El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó
por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él preciosamente todas las cosas?
¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios es quien justifica.
¿Quién condenará? ¿Acaso Cristo Jesús, el que murió; más aún
el que resucitó, el que está a la diestra de Dios, e intercede por nosotros?
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿la angustia?,
¿la persecución?, ¿el hombre?, ¿la desnudez?, ¿los peligros?, ¿la espada?,
como dice la Escritura: Por tu causa somos muertos todo el día;
tratados como ovejas destinadas al matadero. Pero en todo esto
salimos más que vencedores gracias a aquel que nos amó.
Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles
ni los principados ni lo presente ni lo futuro ni las potestades ni la altura
ni la profundidad ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios
manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro”.
de las Lecturas del día (Rom 8, 31b-39)

0 comentarios:
Publicar un comentario