«Son necios por naturaleza todos los hombres que han ignorado a Dios
y no han sido capaces de conocer al que es a partir de los bienes visibles,
ni de reconocer al artífice fijándose en sus obras,
sino que tuvieron por dioses al fuego, al viento, al aire ligero,
a la bóveda estrellada, al agua impetuosa y a los luceros del cielo, regidores del mundo.
Si, cautivados por su hermosura, los creyeron dioses,
sepan cuánto los aventaja el Señor,
pues los creó el mismo autor de la belleza.
Y si los asombró su poder y energía, calculen cuánto más poderoso es quien lo hizo,
pues por la grandeza y hermosura de las criaturas
se descubre por analogía a su creador».
Lecturas del día: (Sb 13, 1-9) (Sal 18, 2-5b) (Lc 17, 26-37)
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