Hijos de la luz e hijos del día

«Y me mostró un río de agua de vida, reluciente como el cristal,

que brotaba del trono de Dios y del Cordero.

En medio de su plaza, a un lado y otro del río, 

hay un árbol de vida que da doce frutos, uno cada mes. 

Y las hojas del árbol sirven para la curación de las naciones. 

Y no habrá maldición alguna. 

Y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le darán culto.

Y verán su rostro, y su nombre está sobre sus frentes. 

Y ya no habrá más noche, y no tienen necesidad de luz de lámpara ni de luz de sol,

porque el Señor Dios los ilumnará y reinarán por los siglos de los siglos».

 

Lecturas del día: (Ap 22, 1-7) (Sal 94, 1-72) (Lc 21, 34-36)