Un solo cuerpo, un solo Espíritu
«Así, pues, yo, el prsionero por el Señor,
os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos,
sobrellevaos mutuamente con amor, esforzándoos en mantener la unidad
del Espíritu con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza de la vocación
a ña qie jabéis sido convocados.
Un Señor, una fe, un bautismo.
Un Dios, Padre de todos, que está sobre todos,
actúa por medio de todos y está en todos.
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
por eso dice la Escritura:
Subió a lo alto llevando cautivos y dio dones a los hombres».
Lecturas del día: (Ef 4, 1-7. 11-13) (Sal 18, 2-5b) (Mt 9, 9-13)
FIESTA DE SAN MATEO, APÓSTOL Y EVANGELISTA
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