jueves, 21 de diciembre de 2017
«Sí, vengo pronto»
En aquellos mismos días, María se levantó
y se puso en camino de prisa hacia la montaña,
a una ciudad de Jaudá; entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María,
saltó la criatura en su vientre.
Se llenó Isabel Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
Lecturas del día: (Cant 2, 8-14) (Sal 32, 2-3. 11-12. 20-21) (Lc 1, 39-45)
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